Trágico accidente en autopista
Una vez mas la fatalidad se hizo presente en las autopistas conduciendo a sus víctimas hacia un camino sin retorno: el camino de la muerte. Una vez mas la desgracia se apoderó del volante y aceleró el proceso de finitud de aquellos mortales que pretendían llegar mas rápido a ningún lugar. Una vez mas nuevos destinos que se bifurcan drásticamente por obra y gracia de la tragedia. Una vez mas el motor de la vida se ha apagado por actos irresponsables. Una vez mas el sinsentido y la estupidez cargaron combustible y colisionaron contra la razón, la responsabilidad y la mesura.
“Una vez mas y no te jodo mas!” comentó el único sobreviviente del accidente, recordando lo que le prometió a su padre al pedirle prestado el auto por cuarta vez. “Cuando se entere de que se lo hice moco me mata!”, se lamentaba Mauricio Montero, el joven de 19 años que desapareció repentinamente apenas se enteró que notificarían a su familia del suceso. Los ocupantes del otro vehículo murieron instantáneamente pero este joven (que viajaba solo) pudo, afortunadamente, salvar su vida al escapar de su mas temible victimario: su propio padre. Otro lamentable caso de violencia familiar que debe ser denunciado ante las autoridades pertinentes. Basta de padres abusivos que golpean a sus hijos. ¡No permitamos que estos especímenes mancillen a esta sociedad que debería ser un ejemplo de moralidad, ética y tolerancia! ¡Claro que si!
Una vez mas la fatalidad se hizo presente en las autopistas conduciendo a sus víctimas hacia un camino sin retorno: el camino de la muerte. Una vez mas la desgracia se apoderó del volante y aceleró el proceso de finitud de aquellos mortales que pretendían llegar mas rápido a ningún lugar. Una vez mas nuevos destinos que se bifurcan drásticamente por obra y gracia de la tragedia. Una vez mas el motor de la vida se ha apagado por actos irresponsables. Una vez mas el sinsentido y la estupidez cargaron combustible y colisionaron contra la razón, la responsabilidad y la mesura.
“Una vez mas y no te jodo mas!” comentó el único sobreviviente del accidente, recordando lo que le prometió a su padre al pedirle prestado el auto por cuarta vez. “Cuando se entere de que se lo hice moco me mata!”, se lamentaba Mauricio Montero, el joven de 19 años que desapareció repentinamente apenas se enteró que notificarían a su familia del suceso. Los ocupantes del otro vehículo murieron instantáneamente pero este joven (que viajaba solo) pudo, afortunadamente, salvar su vida al escapar de su mas temible victimario: su propio padre. Otro lamentable caso de violencia familiar que debe ser denunciado ante las autoridades pertinentes. Basta de padres abusivos que golpean a sus hijos. ¡No permitamos que estos especímenes mancillen a esta sociedad que debería ser un ejemplo de moralidad, ética y tolerancia! ¡Claro que si!
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